Lo que el viento se llevó

En estas tardes de Octubre, tu recuerdo se me ha pegado más al pensamiento. Esos ojos lindos que me hacen falta, la voz sublime de tu garganta, tus gestos especiales cuando me mirabas. Ahora solo memorias. Te fuiste hace un año, con los vientos de aquella época, volaste sin alas. Te perdiste en el firmamento nublado y no me dijiste adiós. Y te llevaste mi corazón. Pero el recuerdo sigue vivo en mi piel, esos besos que dajaste marcados, la paciencia se me hizo eterna y te esperé, y lo sigo haciendo porque sé que regresarás.

Te amo, mi amor

Te amo desde el primer día que conocí tu alma. Me impactaste. Quería que fueras parte de mi vida y de mi corazón. Te amo porque me trataste tan diferente, tan real. Me enloquesiste con tu bella sonrisa y tus pomulos resaltantes. Me encantó tu cabello negro que volaba al compás del viento de octubre. Amo tu olor, tu cuerpo, tu alma, tus cosas, tus caprichos, tus manos, tus dedos, tu ropa, tu cama...

Nunca pense amar a alguien con tanta intensidad. Mi corazón sale de mi pecho al verte un día más. Nadie llenará lo que me has hecho sentir. Nadie llenará esta vida solitaria como lo haces tú.

Mi amor te amo, te amo tanto que soy parte de ti. Somos una sola carne y así seremos hasta que la muerte nos separe.