viernes, 22 de febrero de 2008

La espina en mi corazón

Te tuve en mis brazos otra vez, supe lo que era amar, sentí tu aroma en mi piel, te llené el alma de amor. Ahora me pagas con una rosa, me la regalas para cuidarla, para amarla. La olí y me embrujó su aroma, la abrazé y mientras me enamoraba de su olor, te despediste de mí, te ví partir y no te detuve, estaba hechizada. Abrazé la rosa y me espinól el corazón, me dolió y la deje caer, se marchitó al instante mientras veia mi pecho rojo de sangre, te pedí ayuda pero tu ya estabas lejos, miré al suelo y entendí, la rosa ya no estaba, la rosa eras tu. Ahora estoy atada a este dolor, una espina se aloja en mi corazón, sé que es lo único que me queda de tí y por eso no la saco, pero no sabes como me está matando.